Como conservar los panes

Hola amigos!!! disculpen mi ausencia por un par de semanas, pero a veces es necesario tomar un descanso, sobretodo cuando como mujeres hacemos un millón de cosas, pero vamos a lo nuestro, hoy hablaremos de como conservar los panes luego de horneados.

En general yo no tengo que conservar por mucho tiempo los panes, pero un par de veces lo he tenido que hacer, en invierno es más fácil que en verano, por lo menos acá donde vivo, ya que las temperaturas en verano son muy muy altas y si tienes mucho pan y no lo conservas bien, podrías tener problemas, lo que no sucede en climas fríos.

Opciones:

1.- La primera forma de conservar un pan, que te vas a comer en un par de días o en un día, para que no se reseque la miga es dejarlo sobre la tabla con la corteza hacia abajo, cubriendo la miga (te dejaré fotos)

2.- Cubrirlo con una tela y dejarlo dentro de una bolsa de papel, por poco tiempo y no cuando hace mucho calor.

3.- Si tienes mucho pan, esta opción es la mejor en invierno y verano, cortarlo (trozarlo), envolverlo con film plástico y congelarlo, luego cuando necesites un trozo, lo tomas del congelador y lo calientas en el tostador (horno) y así tendrás unas tostadas que sentirás frescas como recién horneadas.

4.- Esta última opción no es mi preferida, pero de igual forma se las voy a comentar y es dejar el pan en bolsa de plástico, el inconveniente de ésto, es que el pan se pone un poco latigudo (gomoso), en verano en lugares extremadamente calurosos el pan podría producir hongos, es cierto que un buen pan de masa madre no debería producir hongos fácilmente, pero debo mencionáselos, en lugares fríos esto es difícil que pase, pero depende de muchos factores. Si utilizas esta opción te recomiendo que sea por un día o dos, no más. Mucho cuidado con esta opción.

Por último les voy a contar algo que me pasó hace unas semanas, por no levantarme de madrugada a hornear me quedé con muchas ciabattas y para no perderlas, hice lo que les recomiendo en el punto 3, comimos ciabattas toda la semana y cada día parecían como recién horneadas.